Mi jefa es realmente una puta Mina Kitano. Ella pensaba que yo era estúpido e ingenuo en cuanto al sexo, así que estaba muy interesada en mí. Por supuesto, Mina me obligó a realizar un largo viaje de negocios y luego alquiló una habitación de hotel para quedarse conmigo. Actué deliberadamente como un tonto, pero ella no sabía que yo era un verdadero playboy. Esta era una rara oportunidad para mí de pasar toda la noche con mi jefe. Ella tiene pechos grandes y un culo enorme, me esforcé mucho en soportar durante mucho tiempo los clics extremadamente placenteros de este jefe lascivo de Mina. Ella es una auténtica zorra y me encanta.